Efectos en los niños del confinamiento en casa por coronavirus.

Medidas de prevención y actuación.

Desde Eventos KreArt queremos hacernos eco de un articulo que puede ayudar en estos momentos tan complicados a los más pequeños de la casa y que son los que sufren con más intensidad las consecuencias del confinamiento.

Es el contenido y recomendaciones del Hospital San Joan de Déu – Barcelona y del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid

Por qué el confinamiento puede afectar a los niños?

El confinamiento en casa a raíz del coronavirus es una circunstancia anómala que altera el día a día de todas las personas que lo viven y puede generar malestar.

En el caso de los niños los efectos negativos del confinamiento pueden ser superiores debido a una serie de elementos como pueden ser:

  • Los niños están en proceso de desarrollo y dependen en mayor grado del entorno para regular sus emociones y sus conductas. Cuando este entorno cambia, como es en el caso del confinamiento,se podrá detectar con mayor probabilidad dificultades en la regulación emocional y conductual.
  • La necesidad de hábitos y rutinas: las rutinas y los hábitos ayudan a los niños a regularse, siendo especialmente sensibles a los cambios en los mismos. Por tanto, el confinamiento, el cual conlleva un cambio significativo en las rutinas y los hábitos, tendrá, con una elevada probabilidad, un impacto superior en los niños.
  • La necesidad de actividad motriz al aire libre: el movimiento es imprescindible para el desarrollo de los niños y les ayuda a regular sus emociones. La situación de confinamiento, sobre todo en entornos urbanos, limitará de forma significativa la posibilidad de los niños de moverse en espacios abiertos.
  • La necesidad de interactuar con iguales: la relación con otros niños es un elemento central en el día a día de estos, y este aspecto puede quedar claramente limitado durante el confinamiento.
  • La necesidad de situaciones de estabilidad y certeza. Para el desarrollo saludable de los niños es importante limitar las situaciones de inestabilidad y de incertidumbre, ya que les genera intranquilidad y desconfianza. La situación de confinamiento tiene estos componentes de incertidumbre que pueden provocar malestar en los niños.

¿Qué dificultades puede generar el confinamiento?

En este contexto, pueden aparecer con facilidad:

  • quejas de aburrimiento,
  •  aumento de las dificultades para regular las emociones, 
  •  episodios de enfado(aumento de la irritabilidad),
  •  labilidad emocional (con tendencia al llanto),
  •  conducta hipermotriz, dificultades para seguir indicaciones y conductas de oposición,
  •  aumento de los miedos.
  •  dificultades en la alimentación y el sueño.

Cómo afecta el confinamiento en niños

Evitar el uso de pantallas en niños ya que ésta puede tener impactos no positivos en el desarrollo del niño si se utiliza de forma habitual. Esta recomendación será un reto estos días de confinamiento en el que el día a día con los pequeños se puede hacer muy largo y en el que pueden estar conviviendo con hermanos mayores que querrán ver la televisión o hacer uso de otros recursos como la tableta, el ordenador o los videojuegos.

¿Cómo prevenir las dificultades y actuar ante estas?

  1. Tener en cuenta los aspectos positivos del confinamiento 
  • La disminución del ritmo diario de los niños.
  • El aumento del tiempo de ocio.
  • El aumento del tiempo que los hijos pasan con los padres y los hermanos.

Habrá que aprovechar la situación de confinamiento para aumentar el tiempo que pasamos con los niños y la cantidad y calidad de la comunicación que establecemos con ellos.

  1. Mantener la estabilidad en los hábitos básicos, 

asegurando las necesidades en el sueño y la alimentación.

  1. Establecer un horario y rutinas diarias que permitan a los niños mantener el ritmo del día a día con los menores cambios posibles respecto a lo que hacían antes del confinamiento. Organizar el horario con actividades diversas pudiendo intercalar actividades de ocio con otras de hábitos de autonomía y actividades de colaboración familiar ajustadas a la edad:
  • Puede ser útil realizar un horario visual donde aparezcan las actividades que realizarán a lo largo del día.Esto les puede motivar, implicar y poder consultar el horario con facilidad sin necesidad de que sea el adulto quien esté indicando e insistiendo en cada momento que es lo que toca hacer.
  • Ejemplos de actividades de ocio: recetas, manualidades, rompecabezas, construcciones, mirar y leer cuentos, escuchar música y bailar, juegos de mesa, juego simbólico e imaginario.
  • Ejemplos de actividades de autonomía: higiene personal, vestirse, recoger la habitación.
  • Ejemplos de actividades de colaboración familiar: poner y quitar la mesa, ayudar a cocinar, poner la ropa en la lavadora y tender, limpieza, etc.
  1. Evitar el uso excesivo de pantallas (televisión, tabletas, móviles…) y ajustarlo a la edad del niño.
  2.  Favorecer actividades organizadas que impliquen movimiento (regulado por el adulto y ajustado a las posibilidades de cada hogar).
  3. Intentar mantener el contacto con otros familiares y con los amigos. 

Lo podemos hacer a través de llamadas o de videoconferencia, lo que nos permitirá mitigar la situación de aislamiento social.

  1. La situación de confinamiento tiene un efecto claro sobre las emociones de los padres o los adultos que están a cargo de los niños.

En este contexto será importante cuidar nuestras reacciones ante los niños en momentos de tensión o de desánimo, evitando episodios de comunicación negativa.

 Consejos útiles para organizarnos con los pequeños de la casa

  • Normalizar la situación.
  •  Explicarles que estamos en casa por la especial situación de todo el país, no de vacaciones.
  •  Animarles a que os pregunten sus dudas, que expresen sus necesidades y sus emociones. Establecer unos momentos al día para que puedan hacerlo.
  • Comunicarles que vamos a aprovechar la oportunidad para organizar y planificar actividades del colegio, que seguirán aprendiendo, pero que también habrá tiempo para actividades divertidas, tanto para ellos, como en familia.
  • Fijar tareas que se puedan realizar. No sobrecargarles ni dejar que no hagan ninguna. Combinar actividades dirigidas con actividades libres.
  • Si trabajáis en casa, decirles el tiempo que dedicaréis a vuestro trabajo, y cuándo vais a parar para estar con ellos.
  • Si tenéis que salir de casa, darles seguridad sobre que os cuidareis.
  • Mantener algunas rutinas similares a las que tenían, compaginándolas con nuevas.
  • Si hay rutinas, se regularán mejor emociones como el aburrimiento, tristeza, el estrés o la ansiedad, que pueden aparecer tanto en los padres y madres como en los menores.
  • Ritmos de sueño, de higiene personal, horarios de comida.
  • Participar en las tareas de casa: poner la mesa, quitarla, recoger su cuarto, sus juguetes…
  • Establecer un horario de deberes del colegio, para ver películas solos o en familia, o dibujos, juego libre, o conjunto, actividades en familia (juego de mesa, cocinar, jugar al escondite), actividad física (yoga, bailar).
  • Establecer el tiempo de uso del móvil, tablet o consolas a la semana y en el fin de semana.

https://www.educaciontrespuntocero.com/familias/actividades-educativas-cuarentena/

El Colegio Oficial de la Psicología de Madrid,

quiere transmitir una serie de pautas dirigidas a padres, profesionales y familiares de niños y niñas, orientadas a promover un afrontamiento adecuado frente al brote de Coronavirus – Covid 19.

Estas recomendaciones están adaptadas para niños y niñas de 4 a 10 años, ya que en edades más tempranas la idea es más abstracta y requiere de una adaptación más sencilla.

A partir de los 10 años comprenden conceptos más complejos, sin necesidad de realizar adaptaciones tan concretas como en esta etapa evolutiva.

Teniendo en cuenta la incertidumbre en cuanto a la evolución del brote en España, y que día a día nos enfrentamos a una nueva situación, conviene adaptar también la información que traslademos. Por ello debemos darle la importancia que merece a la prevención de la transmisión del virus y las medidas de higiene, reduciendo también situaciones de alarma que afecten a los menores.

  1. ¿CÓMO EXPLICÁRSELO A NIÑOS Y NIÑAS?

Los niños no son adultos en miniatura, sino que tienen una serie de características psicológicas, evolutivas y emocionales que debemos conocer los adultos, para entenderles, y que puedan entendernos también a nosotros, ofreciéndoles información adecuada y adaptada.

A – INFORMAR

PASOS:

  1. Acudir a fuentes oficiales y buscar información contrastada por expertos: Ministerio de Sanidad, Colegios Profesionales Sanitarios, Organismos Oficiales, OMS, etc.
  2. Preguntarles qué información saben, posibles dudas o temores relacionados con el virus, así como información errónea que han escuchado o mal interpretado.
  3. Aclararles todas las dudas que puedan tener, de manera sencilla, y transmitiéndoles calma y seguridad.

¿QUÉ EXPLICARLES SOBRE EL CORONAVIRUS?

  • No esperar a que pregunten para hablarlo con ellos/as.
  • Corregir información errónea o mal interpretada.
  • Ser sinceros en cuanto a que se trata de un virus peligroso porque se contagia con facilidad, y por lo tanto debemos protegernos de él.
  • Informar sobre los síntomas más frecuentes: fiebre, tos y sensación de falta de aire.
  • Informar que la mayoría de los casos se recuperan, pero los mayores son los que más deben cuidarse de este virus.
  • Dar seguridad y confianza informándoles de que hay muchos profesionales sanitarios para curar, entender el virus, reducir sus riesgos y encontrar una vacuna.

 B – EXPLICAR ¿CÓMO EXPLICÁRSELO A NIÑOS Y NIÑAS?

  • No ignorar sus miedos o dudas.
  • Utilizar un lenguaje adaptado a su edad del menor y a sus conocimientos.
  • Entender que si no se lo explicamos bien recurrirán a argumentos fantasiosos para compensar la falta de información.
  • Hablar con frecuencia sobre el tema pero sin saturarles con demasiada información.  Normalizar que se hable sobre ello sin que sea  un tema tabú.
  • Promover espacios de encuentro para la comunicación con ellos donde se sientan seguros y tranquilos para expresar, escuchar y preguntar
  • Evitar hacer referencia a las personas que están muy enfermas o han fallecido
  • Ser honestos y evitar largas explicaciones, respondiendo a sus dudas o miedos que puedan tener.
  • Transmitir que pueden expresar sus dudas y confiar en nosotros.
  • Si no tenemos todas las respuestas, ser sinceros, quizás podamos buscar respuestas juntos.
  • Usar dibujos o representaciones gráficas sencillas para explicar cómo se produce el contagio (por ejemplo, que nació en China, que le gusta mucho viajar, y que de momento, Italia y España son dos países que le gustan mucho,..).

C- PROTEGER  DARLES EL SUPER-PODER PARA PROTEGERSE

  • Lavarse las manos con jabón “mientras inventamos una canción sobre el virus, decimos una tabla de multiplicar o contamos de 20 hasta 0 al revés, frotando con fuerza, en la superficie y los lados.
  • Al toser o estornudar cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo desechable que tiramos a la basura “como si fuera una llave mágica de kárate para protegernos frente a los virus malos”.
  • Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca “como un juego en el que pierde un punto quien lo haga”.
  • Evitar el contacto físico con otros niños o u otras personas, aunque me apetezca mucho jugar o tocar a la otra persona. Esto será solo por un tiempo corto, podremos volver a abrazar o tocar a mis amigos muy pronto.
  • Saber que puede contar con un adulto si no se encuentra bien físicamente o hay algo que le preocupe.
  • Mostrar cuidado en cómo nos relacionamos con otras personas, evitando las conductas de rechazo o discriminación. Nuestro temor puede hacer que nos comportemos de forma inadecuada, rechazando o discriminando a ciertas personas.

Aunque no nos demos cuenta, nos están mirando y aprendiendo, demos un ejemplo de medidas preventivas de higiene y salud y de calma.

  1. RECOMENDACIONES PARA PADRES
  • Lo más importante es mantener la calma, y saber manejar el estrés
  • Vigilar nuestras conversaciones con otros adultos, o de otros adultos, los niños y niñas nos escuchan y perciben nuestro miedo.
  • No alarmarse ni estimular al miedo.  Ser realista, la inmensa mayoría de las personas se están curando.
  • Protegerles de toda la información que pueda puede ocasionarles malestar y preocupación porque pueden no interpretar bien la información.
  • Tener en cuenta que la información en las redes sociales suele ser superficial, incompleta o errónea.
  • Evitar que naveguen solos por internet buscando información no adecuada sobre el Covid 19.
  • Dar seguridad sobre el estado de salud de los adultos de su entorno, como por ejemplo los abuelos, informarles que saben protegerse y cuidarse.  Si suelen ver a otros familiares con frecuencia y debido al virus han disminuido las visitas promover contactos virtuales.
  1. SI NO VAN AL COLEGIO

Niña en el colegio

  • Mantener los horarios y hábitos familiares habituales, evitando que esta situación altere el orden, estructura y seguridad que dan las rutinas.
  • Promover tiempo para el juego libre, deporte, movimiento corporal, incluso dejar tiempo para el aburrimiento.
  • Procurar un hábito de horarios, tareas y responsabilidad en base a su edad, dedicando un tiempo diario a la lectura, tareas o estimulación intelectual.
  • Diferenciar entre los horarios y rutinas de un día entre semana de los del fin de semana.
  • Buscar la mejor forma de conciliar la vida laboral y familiar organizando los horarios con el otro progenitor, familiares, u otros apoyos, si los hubiera.
  • Aprovechar esta situación para pasar más tiempo de disfrute y ocio en familia, algo tan necesario y escaso habitualmente.

La familia junta en casa

En estas nuevas circunstancias, nuestra propia familia puede ser una novedad. Las actividades y obligaciones cotidianas y habituales: estudiar, trabajar, jugar…, ahora se hacen constantemente al lado de nuestra pareja y nuestros hijos.

Ya no hay espacios diferenciados que nos “liberen” de la interacción constante, y que nos permitían, por ejemplo, mostrar nuestro mal humor en un lugar que no afecte a la familia. O permitirnos estados emocionales que solemos ocultar a otras personas, incluso a nuestra pareja e hijos.

Esto puede ser estresante, algo que nos genere angustia, o una ocasión de aprender, de mostrarnos más naturales, tal y como somos, aprendiendo a identificar y gestionar las actitudes o comportamientos que pueden generar malestar y que antes, sencillamente evitábamos afrontar.

Es una frase muy conocida y utilizada, tanto que ha perdido su valor, pero no me resisto a decir que situaciones como esta son una oportunidad, una oportunidad de mejorar nuestros vínculos afectivos, aprender a ser más naturales y sinceros o sinceras, a practicar la empatía y la tolerancia, a comunicarnos mejor, a aprender más de los nuestros y de nosotros.

Pero hay que actuar. Una situación nueva requiere de nuevas acciones, de planes, de imaginación, de motivación.

Ideas para estimular las buenas emociones en familia

Hacer un planning familiar y colgarlo en un lugar visible (puerta del salón, nevera…), que recoja las necesidades, actividades de cada uno de los miembros de la familia y de las actividades conjuntas de toda la familia, y otras que potencien la convivencia.

Servirá para saber cuando alguien está trabajando y no interferir; cuando podemos hablar o no con los amigos, dependiendo de que haya “reunión” familiar, etc.

Esto es especialmente útil para los hijos.

Por ejemplo: todos los días mamá trabaja de 8 a 14 h y papá de 15 a 20 h. en el despacho; el lunes a las 12:00 Juan ve sus dibujos; el martes a las 20:00 todos juntos cocinamos la cena por petición de Mario, a las 16:00 vemos una película en inglés con mama, a las 12:00 de lunes a viernes 1 hora de baile o deporte en casa con papa, el miércoles debate en familia…, el domingo comida especial juntos para hablar sobre lo que cada uno tiene que hacer en la semana que entra

 Reservar espacios y poner reglas, para momentos individuales y privados.

Por ejemplo: los miércoles de 16:00 a 18:00 necesito el salón para reunión y silencio. Todos los días de 20 a 21 estaré en mi habitación para hablar con mi pareja o amigos online, y que nadie entre…

Usar la creatividad, estimular la imaginación, hacer una “lluvia de ideas” en familia, dejad fluir propuestas que, aunque en principio os parezcan absurdas, quizá se pueden convertir el algo estimulante (crear una empresa familiar de venta por internet) o divertidas (proponer concurso de actividades con otras familias).

Establecer un día de reunión familiar para revisar cómo está la familia, para ajustar la organización, detectar otras necesidades que hayan podido surgir, para tener un espacio para expresar cómo está cada miembro de la familia.

Una nueva situación con los más pequeños

Los pequeños y las pequeñas necesitan nuestro afecto, cercanía, calma, paciencia y un tiempo de dedicación exclusivo y en familia.

Que no perciban inferencia a pesar de tener que realizar otras tareas.

Necesitan la certeza de que tendremos momentos del día dedicados a ellos, y que podrán expresar lo que sienten, que se les va a escuchar, que se va a jugar con ellos.

Y sobre todo, que sientan que se les quiere, se les protege y cuida, y que esta o cualquier situación, no va a cambiar eso.

A los pequeños de la casa hay que explicarles que es esta enfermedad y por qué tienen que estar en casa para adaptarse a la nueva situación.

La información que les demos tiene que ser sencilla, que perciban que en casa van a estar bien.

Tengamos en cuenta la etapa evolutiva en la que se encuentran.